EL RAMO DE NUESTRO AMOR
Te dejé el ramo de nuestro amor
para que lo recojas de esta zanja
tan pútrida como el sueño narcótico
menos verdadera que arsenales y encrucijadas.
Recompuse el precioso ramo
nervadura por nervadura
pétalos, destellos, sinrazones
demasiado tarde para los aplausos
quién sabe curvas y abismos
en esta danza cósmica.
Pisábamos juntos la hojarasca de junio
un ritual despojado...
a la hora en que la tarde
comenzaba a volverse líquida.
Premura enrarecida
de vacaciones para el querer.
Nosotros que jamás retrocedimos
ante la primer sombra
habitando el día más corto del año.
Herida la esperanza,
su derrotero vencido
la ventana virtual al mundo
con el ojo voyeur
estrangulador de soledad.
Seguí la suerte de las palabras
trastocado apenas
de venganzas remotas y cambio de roles
y la búsqueda afanosa
del cosquilleo en la panza.-
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