lunes, 18 de octubre de 2021

COMPILACION DE POESIAS DEL LIBRO "A LA HUMANIDAD LE QUEDAN 600 AÑOS..." - MATIAS CASTAGNINO

 









COMPILACION DE POESIAS DEL LIBRO "A LA HUMANIDAD LE QUEDAN 600 AÑOS..." - MATIAS CASTAGNINO

AL NACER, LA VIDA NOS PUEDE SITUAR EN UN LUGAR PEOR QUE EL DE NUESTROS PADRES E HIJOS

La vida me puso entre una espada y una pared tan cínica

como cruel. Mirando hacia atrás del paréntesis en la eternidad

que son mis días, mis padres no vivieron ninguno de los dos

una llegada al mundo dolorosa y en guerra constante como la mía.

 

Y contemplando hacia adelante la grieta en la realidad, que es mi

existencia y cualquier otra, a mi hijo le he brindado una luz e integridad que

en esos primeros años me faltó por parte de mi padre, y que tanto

me marcaron.

 

Creo que solamente me salvó el amor que recibí del lado de mi

madre, y el sentido de santidad divina que puede darse a cualquier

dificultad de la vida.-

Matías Castagnino 


VIEJA ARAUCARIA DE MI CASA NATAL

Pata de elefante araucano tu especie.

Resina de pino lo que circula adentro tuyo y te mantiene.

Pinchos se hacen una suerte de escafandra, casi piel

que protege tu fino cuerpo cuando crece.

Y en lo alto: casco de soldado tu copa, igual de verde,

igual de redondeado.

 

Quisiera en verdad llegar a tu parte triste, las raíces

llenas de sabiduría, o sacudirme como tus ramas a la ventisca.

Y es que los dos necesitamos pinchar para hacer sentir

nuestro círculo impenetrable. Aunque sepa que la

deforestación acabará contigo…conmigo, vieja araucaria.

 

Dejaste caer un brazo y ahora el otro se inclina

con vendavales que arrastrarán tu cabellera.

Pero como un vínculo secreto entre los dos, supiste

ser imagen que perdurará por siempre. La silueta áspera

que se traza fue historia en mis días.

Y al terminar volverá tu olor salvaje, regresará a embalsamarme

en años luz de distancia.-


DIGOS

Digo siete y media y se abren dos senderos: tus ojos.

Digo calor y tu mirada me acobija.

Digo herida y ese mirar me penetra, eclipsado en un espacio.

Digo llave y tus pupilas se abren, cuando el asombro.

Digo amor y los ojos me consumen.

Digo que sos todo y brillan tus ojos, creo estrellas.

Digo resplandor y las retinas detrás de mí, perlas verdes.

Digo que no sé si nos encontraremos en el más allá,

y tu mirada cae y se va en lágrimas.

Digo destrucción y ya estoy temblando, los senderos se desploman.

Digo que me voy y ya empiezan a extrañarme.

Digo se acabó y caen dos párpados sutiles, pues cayó la noche.

Otro día se fugó.- 

Matías Castagnino 


AHÍ DONDE LOS DOS NOS HACEMOS UNO

 Mi visión es liviana, como la de la babosa

que se hace agua con la sal, pero nunca abandonó

la profundidad. Tanto para penetrar las pupilas que

te separan, y a tu universo, de la realidad quizás ilusa.

 

Y así y todo, los días…y así en ellos nuestro eterno

retorno al cauce natural que las correntadas del

instinto surcan. Ese inmutable volver inconciente,

que ni la sal puede cambiar.

Sólo destellos que centellan en lo oscuro, ahí donde

los dos nos hacemos uno.

 

Y así la noche desmembra su larga pollera

sobre nuestras cabezas, y aquí nos dejamos vivir.- 


AL CAER DE LA LLUVIA

Ventanal entreabierto de tarde lluviosa…gris. Permanece gris.

Los violines silban melodías desde una orquesta comprimida

sobre el roble del anaquel; llenan el aire con gotas de cristal

acompasadas, que explotan y luego son iglúes…Transparencia

flotante en la alfombra líquida; moviéndose hasta estallar con

estrellas, soles, asteroides en colisión.

Ya toda la creación vino a mostrarse en el torrente de lágrimas.

Ya destellan las sensaciones de unidad, convites que justifican

la existencia.

 

Brisa tenue que entra transpirando el aroma inconfundible

del aguacero en el cemento…humedad de río cercano.

Yo voy siendo en la sonata, me desnudo en gracia con piel

vuelta trino.

Nada puede preocuparme, tengo todo resuelto.

Se carga todo de significado, danzante esencia,

y nada merece preocuparme.

 

Seguramente he creado esta escena en un pasado;

huelo el aroma de imagen…vislumbre…deseo.

Mágicamente entró al cuarto eso que perdura intacto…

inconmovible, inmutable de eternidad entre carne, hueso y venas.

Misterio que al fin me dio cielo tajeado

con claroscuros de sol saliente y la misma inspiración

en igual circunstancia, que deja saberse constante hasta el fin de los días.

 

La idea bajó por tanzas al papel arriba.

Me adelanto, veo bastante más amplio

y vuelvo a transformarme en vibración.

¿Quién osará arrebatarme el brillo, fragor que

destilan los vapores del sufrimiento?

Corriente, has fluido por el cauce de tu río invisible

bajo un puente hecho de este ser en alambiques

que hoy me devuelve a exacto lugar…sentir.

Que junto con quien entrara al cuarto

tras caminar y devenir,

devela abierto aquel espíritu perdido,

en adolescencia nacido, cuando ardiente acometía

la pasión de hacer mi arte mejor que nadie,

revolución rafagal…gozo ante el anhelo de perfección,

por cierto mucho más hondo entonces.

 

Pues he descendido concientemente a un infierno del éter,

prisión de la sangre sin motín ni guardiacárcel;

enrejado de olvido y desamor.

He caído en un desliz

a lo más bajo de esta carne

sólo para despertarme, alivianar otros lastres

y salvarla al fin con miel y terciopelo,

del que fuera y es culpable,

encantado por el mal.

 

Lluvia que cedió ante el fuego de esta letra.

Gotas colgando de la reja en guirnaldas

preparadas para caer.

El que entró y su compañero olvidaron

cerrar la puerta, entornada ahora.

Ya partieron, pero no así estas prendas que de nuevo

he vestido, de una vez y quizás para siempre.

No hace falta continuar la línea tintórea

si es que bien cruzó el pecho,

dejó registro, dio vergel.-


ENCARNANDO AQUELLO DE LO ESCRITO

Y trajo al cuerpo todos aquellos viejos temores, las heridas del alma.

Y por no estar dispuesto a perder, riesgo de involucrarse,

desdeñó endebles pares de opuestos, divino enfrentamiento,

neutralización y neblina.

Y tan pobre en las cadenas, ha desperdiciado una oportunidad

más con lo liviano, las luces…

 

Valle sombrío…iridiscencia en la noche entrante.

Porque letra viva, viva muerta,

sabe de mentir igual que ser sincera. Dio en volverse

trampa palabra, refugio cobarde de un dolor anterior

en resabios también.

 

También silente, atravesando el aire, terminará

encarnando quizás aquello de lo escrito, cual premonición

en potencia, rastro tenue del destino.-


ELLAS SON ELLAS

El portal se abre

y ella salió en desabillé

suave de manos.

Ella, ellas...un vergel destinado a endulzar

con sabiduría y mensajes del porvenir.

 

Ingenua la mirada, tierna la intensión.

Un instinto que parte las rocas.

Sobrecarga de actividad

para evitar el dolor de la ruptura.

Honor al diálogo aún en el caos.

Nervios de menstruación

de dietas.

La inscripción genética del sometimiento

y una cierta pena en el habla

por los estragos de la naturaleza al cuerpo.

 

Ibas como abriendo el aire

suavemente en tu andar

con tránsito lento misterioso

con bastardeado orgasmo.

Nosotros esperaremos llegar

a las cosas simples de la vida como anclas

como ellas.-

 

LA PROXIMA VEZ SERA

Cuando me pregunten por el amor,

hablaré de vos; de que no se ara ida y vuelta

la planicie cambiando de buey.

Peligra el exceso de miel envenenar

con dulzura la sangre, lo oscuro de lo bueno,

el silencio de la melodía.

 

Vi al muchacho especulando el ramillete

en la punta de los dedos,

sobre la hoguera de corazones.

Pensó escribir en la piedra del umbral

lo que le dictaba la piel, pero rehusó.

 

En verdad, ¿quién tiene certeza de la unión final,

complemento perfecto de las partes?

Eso que Dios también ha unido

y se separará luego.

Toda la eternidad buscándose, por vidas enteras quizás

en pos de la intersección que selle el lazo,

que se encontrarán por cansancio

y por la atracción última.

Alguna orquídea habrá

en la solapa de la división.

 

Será distanciada la evolución del sol y la luna

que antes eran uno. Sol tu luna…sol tu luna.

El eclipse corre por cuenta de la providencia

y aquí seguirá el muchacho regando de pétalos

veredas, que el viento arrastrará allí donde

raya el día sus primeros celestes y termina la noche.

 

Mientras el universo se sigue yendo

y sus residuos de estrellas también,

y el cambio partió para darle paso al cambio

que ya no es.-

 

 VEO TU SOMBRA VENIR

Veo tu sombra venir desde el horizonte, vagabunda…

Sentí los pasos y supe que era ella, pronta a descansar en mis palmas.

Las hojas revolotean sobre la vereda

en remolinos que danzan con sus trompos,

para perderse allá donde el suspiro de la ventisca

que nunca dejó pasar la cordillera.

Nunca dejamos de ser sombras perdidas,

como hojarasca a merced de la ventolera.

 

Y así agujas se perfilan hacia números en muñecas

por venas perforadas, y ahí se instala el jugo de lágrimas

que dobla hasta al más duro.

Y así se desdibuja tu imagen como vista tras el cristal

de la botella que deforma lo más puro.

 

Esta noche da su música de grillos que cantan en coro,

y ladridos desafiadores. Disfruta de su sarcasmo de

guapos que terminan por la pólvora, y yo frente al cenicero

en la mesa, con tu sombra al lado.

 

Ella pende de mi pecho con un clavo

y sabe ser ventana en mi esternón,

mostrando cada sucucho escondido.

Cada herida se abre ante su presencia:

asoman las entrañas.

Y ella siempre ahí, tan sin forma como

la mancha de humedad en la pared.-

 Matías Castagnino


VARADO EN LA FRONTERA CON BRASIL

 Aquí es que estoy, con el sentimiento

que ha recibido el nombre de “espera”.

Aquí pareciera, pero mi cuerpo se encuentra

en el banco que lo sostiene, y mi mente en el papel

con sus pies, reposando sus manos

del otro lado de la frontera.

 

Quien dispusiera el trazado estéril de límites en la tierra

no ha previsto la ansiedad de un turista sin pasaporte,

entrando por coima a su propio país,

aguardando bajo el sol a dos amigos…

al colectivo treintaicuatro cuarenta.

 

Cruza un pensamiento, fina aguja

desde algún lugar y sin permiso.

Pasa por mí, me atraviesa y deja una estela serpenteante.

Logro descifrar el mensaje entrelíneas:

debo crecer, luchar hasta agotar toda fuerza.

No puedo dejar pasar ningún llamado…

Posponer cualquier oportunidad que aumente

el brillo es un crimen individual y colectivo.

Todos somos algo criminales…

 

Es poco el tiempo de mi longeva vida,

gota en la inmensidad de lo creado

y de antes también. Soy modelable a cualquier

expresión del espíritu en cualquiera;

soy esponja a la vez que goteo el jugo.

 

Una paloma baja a mis pies…no necesita más

que alguna migaja para ser feliz.

El sol extiende su manto dorado

sobre las pieles de los vendedores

ya curtidos de esperanza errada,

de rechazo o indiferencia, que es peor.

 

La espera puedo pulverizar ahora que la palabra

ha entrado y el encuentro carece de sentido,

pero sólo por lo que dure esta ráfaga;

porque he venido aquí para detenerme en las

luces y en la piedra, pero no a costa de alejarme

de la carne, de la tierra, si es que con ella circula mejor el caudal.-


EPISODIOS DEL FUEGO

Todas las posibilidades de lo que podría haber sido mi vida

son realidades paralelas que también existen, y todas evitadas,

para traerme hasta esto que soy hoy; tanto las alternativas ruinosas

como las lumínicas. Vaya a saber quién habrá encarnado esas

posibilidades que dejé flotando y evité…

¿Quién se queda con el perro?, se preguntaron los dos antes de

separarse.

Las segundas partes nunca son buenas, y nada más tierno que

una pareja de ancianos.

 

Mi gloria crepuscular y el prontuario de la luciérnaga.

La vida es don. Amar es darse, y a-mor significa “sin muerte”.

Tienes demasiado y demasiado poco. Serás labrada por una

búsqueda sin tregua. Acción y materia prenden la chispa divina.

De lo divino, única realidad, la criatura sólo puede sufrir la

ausencia o intuir la presencia. Que la intuición sea tu guía.

 

Necesitamos arder; el ardor del fuego sagrado espiritual.

Sembrar en cada uno una simiente de fuego para arder.

Un buen maratonista no agota sus fuerzas al comienzo

de la carrera. El obstáculo también confiere fuerza. A mayor

obstáculo, mayor confianza en tu fuerza. La grandeza de un

obstáculo no es castigo, sino confianza.

 

El ruido de las cosas cuando caen…Bajo todas las formas de

la frialdad, el ligamen quebró. Luego corta, luego une,

luego repara. Que el odio no haga carne en nuestro corazón.-


ESPERANDO EL AMOR CASUAL

 El ventanal. El ventanal con sus mesas es el sitio estratégico

donde siempre anclar en un bar, del lado de la mesa donde

más gente se pueda apreciar de frente, de las que pasan por la vereda.

Y en estas butacas de cine callejero, un reducto fijo,

un ojo contemplador tras los cristales que separan el celuloide

móvil animado por gente, autos, semáforos, recorridos de colectivos,

como otra realidad traspasando el vidrio.

 

Soy un diseñador con la espada hecha lápiz y escudo de papel,

pero aceitando la mayor de las armas: la mente. Soy un creador

de expectativas pensando lo dificultoso: un nexo de conexión entre

el color que llevan mis días a cuatrocientos kilómetros de aquí y

esta ciudad, buena en principio, dudosa en el fin.

A lo difícil más dificultad puedo agregar, con el ansia por momentos

desesperada tras un nuevo amor, pero verdadero. Nadie mejor que

grandes soñadores para parapetar en la imaginación encuentros

ocasionales, repentinos, quizás ardientes pero misteriosos, y por

siempre eternos; los que parece están demasiado altos

para las enanas de aquí.

 

La idea fugaz de que la muchacha que entra al bar, de pelo enrulado,

sintonice sentándose en la mesa contigua enfrente mío, se

desmorona al ocupar un lugar tras mis espaldas, llegando unos

minutos después su intento de acompañante.-  


ESPERA IMAGINARIA

Digno atardecer de su octubre pálido desde la vidriera para allá.

El ramillete asoma en la punta de los dedos

y arremolinándose

un manojo de pensamientos surgen

cortando el hilo maravilloso de la nada.

Niña pasa y se le escapa el pañuelo carmín desde su pelo

danzando en el aire un dibujo misterioso del viento su contorno.

Yo sólo espero por el encuentro de las cinco en gris...

tan puntuales como estacas

implacables las agujas del reloj.

Ya no más alternativas que aguardar los contrastes de los blancos y los negros.

Gris amor.

Melancolía,

anhelo que arremete la cabellera de árboles tu otoño.

Sin despojos la madera habrá de avistar otra estación

que la hace parte en su seno sin querer,

como la vida a los hombres y el mar al pez.

Brisa,

suave brisa que después será lluvia

ya en el vidrio del café ya sin reunión antes pactada.

Y gotas van juntándose

y arrastran a otras en su caída serpenteante,

frenada y de vuelta precipitándose.

Entran gentes con el rostro de ella, desnuda de terciopelo.

¿Alguno será conciente de las gemas del momento presente?

Lo eternal reposa en la mesa

y no es nada más que una taza de café que nadie beberá.

Borras del desencuentro,

suave humo de un inesperado devenir.

Se ha embalsamado el tiempo y todos sus ilusos.

No queda más que pasar entre las mesas

de regreso al living de casa,

del televisor que empieza a mostrar la historia de un café

y la espera nefasta que no fue.

Solamente

debo contemplar la secuencia:

ese otro observador tiene las marcas de la gota gorda

en los poros que su mirada refleja tras una jornada agotadora.

Mente sola

he de encarnar esa piel también mía.-


ALGUNAS NEUROSIS JUNTO A MI NOVIA ODESSA

Cada vez que nos sacábamos de nuestras propias trincheras

de aislamiento, enseguida le pasábamos la cuenta al otro

con una guerra bastante álgida: o buscar pelos en la sopa

para estallar; o provocar con actitudes, etc.

 

Yo pretendía inconcientemente generar una pausa, un vacío,

un espíritu neutro y sin interacción con Odessa durante mi

aislamiento. Como pretender invisibilizarla para no verme

afectado por ella y amenazado ante la salida de mi trinchera

cueva, donde me sentía protegido.

 

Tus escaladas de violencia son la impotencia interna de no

sentirte comprendida, con la reactividad que eso produce en

vos. Sentir que no comprendo que ante supuestos aislamientos

o rechazos mìos, te ves nuevamente amenazada como cuando

eras niña, a quedarte abandonada por tu padre que viajaba o

por tu madre que nunca maternizò bien con vos, tratándote como

a una adulta cuando apenas eras una piba.

 

Al fin de cuentas creo que nos buscamos para contrarrestar nuestras

pulsiones de muerte o Tanatos, que son muertes muy especìficas,

Y nuestro organismo defendiéndose contra todas las amenazas de

muerte que no sea la que nos corresponde.

Yo te desviaba de tu pulsión de muerte natural (tu apego al trabajo),

y vos de la mìa (mi aislamiento), pero a costa de que Tanatos reaccionara

con agresión por ya no poder matarnos, y exponernos a lo nuevo

que cada uno nos proponíamos al otro.

 

Se trata de tolerar los embates mutuos de nuestros inconcientes,

que se turnan como en una guerrita para expresar lo mucho

que nos marcaron las parejas anteriores, el temor al abandono;

los descuidos de nuestros padres.

 

A veces me pone mal pensar que nuestro hijito estè viviendo

quizás con nuestras peleas, situaciones màs hostiles que los

niños refugiados o sometidos a la inmigración ilegal, que al

menos cuentan con el amor de sus padres.-

Matías Castagnino