viernes, 18 de diciembre de 2020

TAPA Y CONTRATAPA DEL LIBRO "A LA HUMANIDAD LE QUEDAN SEISCIENTOS AÑOS DE VIDA EN EL PLANETA TIERRA" - AUTOR: MATIAS CASTAGNINO - DICIEMBRE DEL AÑO 2020


 TAPA Y CONTRATAPA DEL LIBRO "A LA HUMANIDAD LE QUEDAN SEISCIENTOS AÑOS DE VIDA EN EL PLANETA TIERRA" - AUTOR: MATIAS CASTAGNINO - DICIEMBRE DEL AÑO 2020

A LA HUMANIDAD LE QUEDAN SEICIENTOS AÑOS DE VIDA EN EL PLANETA TIERRA

 

Las últimas generaciones antes de la desaparición total,

vivirán sufriendo y soportando dolores extremos, como

la calcinación y el hambre.

Obviamente, y tal como sucedió con el Titanic, si no hay

espacio para todos en la evacuación de la tierra, accederán

primero al planeta habitable la elite de mayor poder.

 

La segunda venida de Jesùs tal vez consista en esto:

regresar cuando el último hombre de la humanidad estè

a punto de morir como consecuencia de la codicia.

El epitafio de la historia del hombre podría ser el siguiente:

“La raza humana, una especie que se extinguió como

consecuencia de su ambición”.

Que Jesùs haya anunciado la cercanìa del Reino de los Cielos

quizás no significò que tal Reino fuera a desarrollarse en la tierra.

Es probable que esa proximidad exista en un plano espiritual y

no necesariamente material, con lo cual el planeta podría

terminar destruido sin que eso afecte la cercanìa del Reino

de los Cielos. E incluso la humanidad podría quedar extinguida

(si no se llegase a conquistar otro planeta habitable), y las

personas que siguieron las enseñanzas de Jesùs acceder al

Reino cercano, después de muertas.

 

Este barco se va hundiendo, y la lenta evolución biológica

del hombre, sumada al desproporcionado desarrollo material

y racional por sobre el espiritual, el consumo salvaje, la concentración

global de la riqueza, la destrucción

de la naturaleza, la superación de la inteligencia artificial por sobre

la humana, parecen condenarnos cada dìa

màs al callejón sin salida de nuestra propia extinsiòn.

¡Hijo, mujer amada, què extraño que se siente uno viéndonos

como parte de las últimas siete generaciones humanas previo

a la extinsiòn de la humanidad! Al menos tuvimos la oportunidad

de conocer el milagro de la vida y el camino de la salvación,

y si no llegamos a lograrla, habitar un purgatorio que después la provea.

 

La propuesta de Jesucristo nos quedó muy grande y en dosmil

años no estuvimos a la altura. Toda la inversión en armamentos

debió haberse destinado a la conquista del espacio, y ya estar

viviendo en nuevos planetas. Debió existir una cooperación internacional

y fomento del desarrollo científico para colonizar el espacio, y un

desarrollo equilibrado de todas las regiones del planeta nuestro.

 

Siguiendo el camino de los dinosaurios, nuestra desaparición

no será pacìfica. Hambrunas, calcinación, privilegios de las

clases màs poderosas y muerte. Con el último de los humanos

asfixiándose, la esperanza de Dios puesta en la humanidad

quedarà sepultada.

 

Con mucha suerte viajaremos al sistema estelar Alfa Centauri,

quizás desmaterializándonos, y habitaremos sus exoplanetas.

La tierra será un basurero inhabitable; la postal de lo que fue capaz

de destruir el hombre. Pero el problema de fondo no será

trasladarnos y habitar los nuevos planetas, sino trascender el

espíritu de codicia que llevò a devastar la tierra, para que allà

no suceda lo mismo.

 

Asistimos al show de la humanidad suicida que se desgasta

en disputas sin sentido, se entretiene con los mundiales

de fútbol y no concierta estrategias globales de racionalización

de los recursos naturales y conquista de nuevos planetas.

Quizás ya sea tarde para habitar alguno dada sus lejanìas,

y lo que nos quede en estos seicientos años

sea sòlo un camino de declive hacia la ruina total.-

MATIAS CASTAGNINO